América Latina está entrando a una era de transacciones y pagos más rápidos
Los pagos sin contacto o Contactless Payments, con los que únicamente es necesario acercar la tarjeta o dispositivo móvil al lector para pagar la compra unos segundos, están creciendo exponencialmente a nivel mundial año tras año, y los países de la región de América Latina empiezan a sumarse a esta imparable tendencia.
La acelerada penetración tiene una explicación muy concreta: en un mundo donde la comodidad y el buen aprovechamiento del tiempo lo es todo, donde cada vez más los consumidores optan por pagar digitalmente en vez de usar efectivo, se trata de la manera más simple, rápida y segura de realizar una transacción, lo que mejora la experiencia de comprar. De allí que los pagos tap and go, (un bip y ya), estén transformando la vida cotidiana de millones de personas y sectores en todo el mundo.
Las tarjetas sin contacto son iguales a una tarjeta de crédito o débito; la diferencia es que vienen con un chip incorporado que permite completar la transacción, 7 veces más rápido que con los métodos tradicionales. La mayoría de los pagos sin contacto no requieren de PIN o firma en las compras de bajo valor; aunque esto depende de las regulaciones locales.
Las billeteras digitales (digital wallets) funcionan de manera similar a las tarjetas sin contacto. La diferencia es que éstos requieren que el teléfono inteligente contenga un par de chips: uno que almacene y encripte la información de la tarjeta, y otro que esté cerca para transmitir la información de la tarjeta encriptada y así completar la transacción.
Si bien esta tecnología data del año 2005, es en estos últimos 3 años que su adopción y uso se ha acelerado en todo el mundo. De hecho, durante 2017, se ha puesto en marcha en varios mercados nuevos, al tiempo que su implementación se ha estado ampliando en los mercados existentes donde las billeteras digitales están acelerando su adopción.
Actualmente, los pagos sin contacto están activos en más de 9 millones de comercios en 114 países del mundo. A nivel global, 1 de cada 5 compras con tarjeta presente se realizan con este sistema y se calcula que hasta 2022, el mercado de pagos sin contacto tendrá un crecimiento anual de 24% (Global Contactless Payment Market By Device Type, By Component, By Solution, By End User, By Region, Competition Forecast and Opportunities, 2012-2022). Hoy, solamente 1% de los pagos sin contacto provienen de billeteras digitales móviles, pero la adopción está creciendo en el mundo entero.
Europa y Asia Pacífico son las dos regiones que impulsan la mayor parte de este crecimiento. En Europa, más del 40% de las transacciones cara a cara se realizan ahora sin contacto, mientras que en Asia Pacífico ese porcentaje supera el 50%.
En muchos países la presencia es preponderante. En Australia, más del 90% de las transacciones son sin contacto, mientras que en la República Checa, Polonia, Hungría, Georgia y Eslovaquia, 3 de cada 4 operaciones son sin contacto. Mercados importantes, como el Reino Unido, los Países Bajos, España, Singapur, Nueva Zelanda y Canadá, registran un uso cada vez más extendido y se espera que sea mayor en los próximos años.
En América Latina, las transacciones sin contacto empiezan a asomarse y ganar terreno en algunos países. En los sistemas de transporte de Colombia, Chile, México y Brasil ya se puede pagar sin contacto. Costa Rica lidera la tendencia, ya que el gobierno se ha puesto la meta de que para finales del 2018, el 100% de las tarjetas cuenten con esta tecnología, entendiendo la comodidad que implica reemplazar el efectivo, a la par que crecen los lectores habilitados a lo largo del país.
El beneficio de la simpleza, velocidad y seguridad de los pagos sin contacto no sólo es para los consumidores; también lo es para los comerciantes que los aceptan.
Los pagos sin contacto han penetrado fuerte en sectores puntuales, como pequeños comercios y transporte, donde las transacciones son de bajo costo y el efectivo era el medio de pago predominante. Kioscos, estaciones de servicio, tiendas de conveniencia, restaurantes de comida rápida, supermercados y farmacias han mostrado un mayor crecimiento debido a la introducción de los pagos sin contacto, pues está demostrado que las transacciones Contactless promueven en el consumidor mayores compras, y por ende más ganancia para el comerciante.
En más de 80 ciudades del mundo, ya no es necesario comprar boletos para pagar el tren, metro o autobús, ahora solo con acercar la tarjeta Contactless o el teléfono móvil, ésta funciona como boleto. Las tarjetas sin contacto hacen que desplazarse sea más simple y rápido. Londres introdujo en 2014 este sistema en la red de transporte y hoy en día el 40% de los viajes se pagan de esa manera. Organizaciones sin fines de lucro y marcas lo están también adoptando para simplificar los procesos de donación.
Las proyecciones sobre la expansión de los pagos sin contacto son contundentes. Con más países y comercios agregándose a esta tendencia, es un hecho que caminamos hacia un mundo con transacciones sin contacto. Frente a este horizonte, Mastercard se ha propuesto que para mitad del 2019, todas las tarjetas nuevas emitidas en varias regiones incluyendo América Latina, tendrán esta tecnología incorporada.